martes, 21 de septiembre de 2010

Difícil ser artista

Ella siempre había sido sensible a los espectáculos y a las grandes producciones. La fascinaba su padre, un gran escritor. Lástima que vivía en un internado “para gente con necesidades particulares”. Seguía produciendo, claro. No con la misma calidad, sus escritos eran retorcidos escupitajos ácidos. Como el ávido lector supone (si no lo suponía, entonces ahora lo sabrá), nuestra protagonista siguió los pasos de su figura paterna, con gran éxito, debo decir.
En un ambiente estimulante y envacelinado, es fácil sobresalir en diversas actividades, haciendo sólo un poco de esfuerzo. La vida tranquila y despreocupada que la escritora había llevado toda la vida era envidiable. Quizás porque nunca modificaría el estilo de ver pasar los días.
Imaginativa y creativa como era, no le costó demasiado crearse cierta fama cada vez más creciente. Al tener la capacidad de lograr sus cometidos maravillosamente, había publicado dos novelas. Su público predilecto esperaba carcomiéndose las uñas la aparición de otro escrito, aunque fuera un cuento de tres páginas. Esperaban cualquier cosa que tuviera que ver con ella, seamos francos. La respuesta a sus ruegos no se haría esperar.
Ella vivía sola, se había mudado recientemente y se arrepentía cada día. Demasiado espacio, mucha luz, poca oscuridad, poca luz, mucha oscuridad. Como único vecino amigable tenía un perro que aparecía de a ratos. La casa que había comprado estaba construida en una zona apartada de todo, en el medio del campo verde. Un ambiente que se volvía enloquecedoramente tranquilo.
Un buen día, puso el punto final y parió humeante otra novela. Pensó en sus fans, en su padre. Tanto "pedir y esperar" había dado su fruto. El manuscrito estaba en su mesita de madera cuajada, cerca de la silla, sobre la cuál nuestra escritora estaba parada. En el techo, con una fibra, escribió “¡Lo mejor viene al final!”. Sopló la única vela que le proporcionaba luz. En la oscuridad, sintió en su cuello su verdugo de soga, y pateó la silla.

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